un curso de amor
“Se te insta a que no apliques tu pensar y tus esfuerzos—los medios habituales que utilizas para aprender—a este Curso de Amor. Este curso no es para la mente sino para el corazón. No es un camino de pensar y esforzarse, sino un camino de sentir, de facilidad y de relación directa.”
UCDA, El aprendizaje en el tiempo de Cristo I, 4
La cita anterior, refleja de manera esencial uno de los mensajes principales de “Un Curso de Amor” : escucha a tu corazón. Vacíate de pensamientos, de tus antiguos métodos de aprendizaje, basados en el análisis y el esfuerzo por comprender y con facilidad, sin esfuerzo, siente lo que éste tiene que decirte.
Este es el propósito de este curso. Vamos a estudiar uno de los libros de espiritualidad más novedosos y, a la vez, más profundos que jamás se hayan escrito. La palabra que resumiría este camino es ‘descanso’. Sin esfuerzo, con fluidez y escuchándonos profundamente, vamos a realizar una travesía en donde, desde una receptividad incomparable, vamos a conectar con la Mente Unida (el Cristo en ti) para ser conscientes del lenguaje del Amor que habita en todos nosotros, pero que la mayoría de las veces es silenciado por una voz que grita y no nos permite escucharla (el Ego).
Desde una perspectiva no-dual, nos vamos a dirigir a un entendimiento más profundo del Amor y de su verdadera naturaleza. Este viaje se va a realizar uniendo la mente y el corazón: la mente va a liberar al corazón y el corazón va a dar espacio a la mente.
Acompáñanos en una experiencia vivencial de autodescubrimiento; déjate sentir como lo que eres, un ser completo, unido y amado, dejando de lado creencias limitantes y juicios, abriéndonos a la posibilidad de un nuevo entendimiento y una nueva forma de vivir: el Amor auténtico.
Te invito a que te abras a lo Nuevo.
Horario:
Algunos miércoles de 17 a 20 h, de octubre a junio (ambos incluidos).
Te acompaña:
« Mi nombre es Andrés Barquero Medina. Después de muchos años de búsqueda y con el pensamiento como guía, a través de la Filosofía occidental pero también de otras filosofías, en su mayoría orientales (budismo, zen, taoísmo…), encontré en un momento de cambio importante en mi vida, una vía para la quietud y la paz interior: el camino del Perdón.
A partir de ese descubrimiento, se acabó la búsqueda y he dedicado estos últimos 9 años de mi vida al silencio, el discernimiento, la devoción y la autoindagación, herramientas que han ido transformando mi mundo y también mi visión sobre la realidad.
Mi experiencia propia y compartida creo que puede ser el sostén para un lugar de encuentro desde donde ayudarnos mutuamente al conocimiento interno y la expresión, compartiendo todo aquello que nos une en lo profundo, más allá de toda apariencia ».