Hoy estoy muy contenta. Cuidados entre cuidadores cuenta con la colaboración de Little light gospel choir para experimentar el poder transformador de la voz y la música en los lugares y equipos que nos abran sus puertas dentro del sistema sanitario.

  Desde la innoble condición humana de la esclavitud surgen unos cantos que concretan la espiritualidad, el humor, el amor, la tristeza o la alegría con relativa facilidad y que, extrapolándose a situación del presente, conecta ciertamente con el hombre/mujer que de una forma u otra pueda sentirse esclavo de alguna situación, relación, trabajo o circunstancia que le impida su crecimiento y desarrollo natural.

 A la duda o pregunta de quién puede cantar la respuesta es simple: sin excepción, todas las personas y en especial las que por el motivo que sea, han reprimido el impulso de hacerlo  bien porque hayan sido «neutralizados» por el entorno primario, como la familia o el colegio, bien sea por la idea prejuiciosa de «que yo canto mal o no tengo voz». 

 El género gospel tiene algo que decir al respecto y es bienvenida cualquier persona que quiera emprender el viaje en este tren  donde siempre hay sitio en el vagón de atrás y para subirse  sólo hay que dar gracias por estar vivos.  Cuando queráis, empezamos!


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